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El concejo maliayés, con 88 localidades abandonadas o en vías de ello, está a la cabeza de la despoblación del mundo rural asturiano. La sangría demográfica del interior del municipio contrasta con el aumento de población de la Marina, vinculado a la proximidad de Gijón.
Villaviciosa es uno de los municipios asturianos que más está sufriendo la sangría demográfica, a pesar de tratarse de un concejo costero del área central de la región y dotado de buenas comunicaciones. Según un estudio de la Red Asturiana de Desarrollo Rural (Reader), de sus 375 entidades de población tiene 37 núcleos sin residentes, 51 en riesgo de abandono y 88 sin viabilidad poblacional. El Instituto Nacional de Estadística (INE) registró que en 2010 había 37 enclaves en los que sólo consta un habitante. Estos lugares son La Ferrería, Gordinayu, La Quinta, La Quintana, La Riega, Ñovales, La Torre, La Cobertoria, La Granda, El Coche, Valdemaría, Los Viñones, El Mayorazu, Los Molinos, El Cayu, Cabrafía, Conceyeru, Les Cuartes y Calderón.
El alcalde de Villaviciosa, José Felgueres, justifica que es «uno de los concejos más extensos de Asturias, con 271 kilómetros cuadrados», por lo que muchas quintanas o pequeños barrios «están llamados a desaparecer» por culpa del envejecimiento de sus vecinos y porque sus jóvenes buscan un porvenir en zonas más urbanas. El presidente de la asociación cultural Cubera, Etelvino González, destaca el proceso de «concentración en las urbes frente a la desertización del campo», situación a la que no se ha quedado ajena Villaviciosa.
Este fenómeno es más acusado en la zona del interior. Lo explica el investigador del Centro para la Cooperación y el Desarrollo Territorial (Ccodet) José Ángel Fernández Prieto, que también insiste en la circunstancia de que sea uno de los municipios más extensos de la región, lo que le hace ganarse la denominación de «concejo comarca».
Fernández diferencia la zona occidental de la Marina maliayesa, con núcleos que han incrementado notablemente su población en los últimos años y que están bajo la influencia de Gijón y el área metropolitana. El investigador resalta también otra zona de interés poblacional como es la capital del concejo, «una villa con mucha calidad residencial y con muchos equipamientos, servicios y buenas comunicaciones». De hecho, ha atraído a muchos habitantes de la zona más rural del municipio. Por último, Fernández distingue el interior del concejo, que se caracteriza por ser una zona montañosa y eminentemente rural. Son sus pueblos los que más vecinos han perdido.
El geógrafo Senén Rivero agrega que las localidades sureñas más resentidas son Coro, Breceña, Celada y Poreño, por poner algunos ejemplos. «Cada vez que hay elecciones se suprimen mesas y éstas agrupan a más parroquias», apunta.
El arquitecto Salvador Barro defiende que los núcleos que se están quedando sin vecinos en Villaviciosa son quintanas o barrios, pero «no pueblos con entidad». Destaca el envejecimiento de la población y que muchas personas mayores se han instalado en la capital del concejo, principalmente desde los valles interiores. Barro también recalca las diferencias entre la zona de la Marina maliayesa, con importantes asentamientos gracias su proximidad a Gijón, y la zona sur interior. Este arquitecto aventura que se producirá «una vuelta a la aldea como una solución derivada de la crisis económica en las ciudades. Muchas personas van a volver a la casa de los abuelos porque es una vida mucho más económica».
El mencionado estudio del Reader destaca que «aunque Villaviciosa tiene un número muy elevado de núcleos abandonados (el 23,47 por ciento) presenta tasas similares a Bimenes (21,9)», un concejo eminentemente rural y con unas comunicaciones históricamente mucho más deficientes. El resto de concejos de la Comarca de la Sidra no tienen un riesgo tan alto de quedarse sin vecinos. Nava tiene 3 entidades sin viabilidad poblacional (4,76 por ciento) y Cabranes 1 (2,78 por ciento), mientras que Colunga o Sariego carecen de pueblos de los peligre su continuidad.
El informe de la Red Asturiana de Desarrollo Rural establece dos fases en la evolución demográfica de la Comarca de la Sidra. La primera la sitúa entre 2000 y 2004, en la que se prolonga la dinámica regresiva de la última década del XX y estos territorios pierden 1.128 habitantes, pasando de 29.154 a 28.026. Pero en estos últimos años la tendencia ha cambiado y en 2010 vivían en esta comarca 28.549 personas. Pero «a pesar de este tímido descenso poblacional se ha producido un preocupante aumento de las entidades despobladas», pues si este territorio iniciaba el siglo con 33 entidades sin residentes, una década después eran 48 los núcleos caracterizados por la desertización demográfica. El estudio agrega que «la tendencia mantenida resulta alarmante puesto que nos encontramos con la comarca rural de Asturias con el segundo mayor aumento de núcleos despoblados durante los últimos diez años».
Seria conveniente, que vayan pensando en realizar Caravanas de Mujeres, es la unica solucion para mantener la poca poblacion que haya, ademas es lo mas economico, asi que animo a los alcaldes de estos pueblos que vayan tomando nota, nuestra Asociacion Cultural Caravana del Amor, ayudaria siempre y cuando se establezcan las condiciones adecuadas satisfactorias.
Eduardo Felgueres, el único habitante registrado en Los Viñones, en un hórreo de la barriada.
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